Llena medio vaso de agua. Coloca el vaso cerca del borde de la mesa. Coloca el molde para tartas sobre el vaso (la parte de abajo del molde debe apoyarse en el borde del vaso). Alinea los objetos con la mesa de modo que el borde del molde esté alineado con el borde la mesa (o lo sobrepase ligeramente). Comprueba que detrás del vaso haya espacio suficiente para que salte el molde). Sitúa en vertical el rollo de papel higiénico en medio del molde y asegúrate de que quede sobre el centro del vaso. Pon el huevo sobre el rollo de papel higiénico. Ponte de pie con la escoba justo al lado del borde de la mesa, con el cepillo apoyado en el suelo y el mango frente al molde. Coloca un pie sobre el cepillo e inclina la escoba un poco hacia atrás. (Asegúrate de que la escoba esté suficientemente cerca del borde para que, cuando la dejes ir, dé un golpe al borde de la mesa al golpear el molde. No debe golpear el vaso.) Deja ir la escoba.